El día anterior habíamos hecho una rutilla por el mismo lugar para ver las condiciones de la nieve y la soltura de Charini con los esquís.
Como primera ascensión de Charini con los esquís de montaña una cumbre como la del Veleta, con tantos buenos recuerdos para ella, y con sus casi 3.400 m. pues, realmente, no está nada mal. El reto era importante, desde luego.
Partimos desde el aparcamiento de Hoya de la Mora, porteamos los esquís un poco por la carretera que va al Veleta pero un poco más arriba nos los pusimos y no los soltamos salvo para poner las cuchillas.
La ascensión es sencilla al principio y las vistas, siempre con el Veleta de vigía, son lo que anima a continuar por esta prolongada subida.
La última pala se inclina más y hay que ir haciendo Vueltas María para subir en zetas.
Pero finalmente nos rendimos a la evidencia y nos toca sacar las cuchillas para evitar sustos y sobre todo no tener que volver a subir lo ya ascendido.
Llegamos al veleta en un día despejado, cargado de nieve y escaso aire, así que como nos quedan fuerzas nos vamos a ir a ver el refugio de la Carigüela.
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Quitamos las pieles y para abajo, la nieve aquí arriba está bastante dura.
Comemos algo, bebemos un caldito calentito del termo y a subir denuevo para coger la pista de Águilas y pegarnos la bajada padre.
Las vistas hacia el mar son maravillosas.
Y llegamos justo a tiempo para evitar la niebla que se iba metiendo tan silenciosa como rápida en las pistas de esquí.
