viernes, 20 de septiembre de 2013

Faja de las Flores

Ya por los años de Maricastaña conocía yo que existía una ruta por la que se accedía al Circo de Cotatuero desde el valle de Ordesa, las llamadas Clavijas de Cotatuero, por las fotos que yo había visto aquello era espeluznate, un paredón de tropecientos metros de altura sobre la que algún descerebrado había colocado unas picas por las que agarrarse para subir. Hasta hoy no se había presentado la oportunidad.

Así que dejando a Puka en la Fufi, por evitar que la muy revoltosa tire piedras a los turistas desde 800 metros de altura, nos dirigimos hacia las laderas del Tozal de Mallo.

Tozal de Mallo
Fajeta

La subidita se las trae pero es que las vistas que hay te hacen olvidar el sufrimiento.


Llegamos a la zona del barranco de la Carriata, aquí hay dos caminos por la derecha a la Fajeta y por la izquierda por las Clavijas de Salarons.
Clavijas de Salarons
Decidimos y además es lo propio, subir por las clavijas de Salarons, la trepada es impresionante por el desnivel que cae a nuestros pies pero las clavijas hacen todo el trabajo y se escala sin problemas.



Las vistas hacia el valle de Ordesa son magníficas, y al fondo puede apreciarse el aparcamiento como si fuera una maqueta.



Saliendo de las clavijas de Salarons

Seguimos subiendo y seguimos trepando sólo una mirada hacia el Gallinero nos hace darnos cuenta de la altura que se va alcanzando con cada paso que damos.

El Gallinero
Y por fin llegamos a la planicie superior donde arranca la Faja de las Flores, hay que tener cuidado en no confundirse con un sendero que sale un poco más abajo pues no lleva a ninguna parte y si te empeñas en seguir te vas enmarronando.



Los hitos marcan dos caminos, la Faja de las Flores (a la derecha) y la entrada hacia el interior del valle (de frente).


A pocos metros de la entrada a la Faja de las Flores está la famosa piedra desprendida que hace un túnel en el camino. Parece increíble que se haya quedado ahí sin precipitarse al vacío.



El recorrido es acojonante, hay zonas por las que parece que se acaba el camino pero al seguir un poco más aparece un estrecho sendero que sigue serpenteando por este vertical paredón.



Salimos de la Faja de las Flores y entramos en el Circo de Cotatuero, por fin, ¡Cuántas ganas tenía de saber qué había aquí arriba! el paisaje merece el vertiginoso paseo.

Al fondo las Tres Sorores: Cilindro, Mote Perdido y Soum de Ramond.
El circo de Cotatuero es tan aisaldo que nos encontramos con varios mamíferos que campaban a sus anchas. Y los Edelweis...


La bajada hasta el circo, aunque caótica está marcada con hitos, hay que dirigirse hacia el río.


El Circo de Cotatuero es un monumento natural al alcance de unos pocos.


Después de disfrutar con las vistas, ahora comienza la bajada por las clavijas de Cotatuero, toca disfrutar con todos los sentidos. Por el márgen derecho del río hay un gran hito que nos marca el camino correcto hacia las clavijas, no hay pérdida, se bajan unos escalones y por la derecha aparecen las clavijas.

Este recorrido tiene una forma de Z, primero se hace una travesía a derecha, luego se desciende un poco se vuelve a hacer travesía a derechas y se mete por una estrecha canal hacia abajo.


Las clavijas hacen la travesía muy fácil pero un descuido lo tiene cualquiera y no hay necesidad. Tonterías las justas, arnés al canto y cabo de anclaje.

Travesía de clavijas de Cotatuero

Travesía de clavijas de Cotatuero
Destrepe de clavijas de Cotatuero

Segundo tramo travesía 


















Destrepe final
Ahora sólo queda bajar hasta alcanzar el río y llegar al aparcamiento.